Mi buen amigo DIDIER me envía este e-mail, que me sirve precisamente para equilibrar la balanza en este blog, a veces tan critico con Cali. Lo escribe una periodista caleña que vive, dice ella, en Austin (Texas) y lo titula como aparece este post. No se su nombre e ignoro quien es, pero eso no es importante. Lo destacable es su visión, recuerdo, anhelo o sueño de lo que es la tierra dejada atrás por quienes, por una u otra razón, tuvieron que dejar este país y viven ahora otras realidades. Y viéndola con sus ojos nuestra cotidianidad nos parece menos trágica y más prometedora.
Allí les va enterito:
“Conquistar el Sueño Americano es relativamente fácil: Trabajar como una mula, pagar 'bills' y comprarse un carro, tal vez, una casa, y si a eso le añadimos conseguir marido gringo, estamos hechos... ¡la hicimos! Pero estando en tierra americana, pegándole a la comida chatarra, haciendo ejercicio para no perder la figura (ni la razón), respetando las leyes, siendo buena, pocas 'parties', porque aquí uno viene a practicar el lema de Uribe, trabajar, trabajar y trabajar, uno se pone a pensar (y eso, cuando de vez en cuando queda tiempo para ponerle cuidado a esa parte del cerebro): ¿no será mejor conquistar el Sueño Caleño?
Voy a describirlo:
1. Empieza uno a llamar a la casa, a los amigos y cada dos lunes al mes, como mínimo. Todo el mundo anda de parche, que se fueron pa' la finca, que están en Calima, que en Juanchaco, y entonces uno hace la pregunta del millón: "¿pero, por qué si hoy es lunes?". Y claro, es que es lunes festivo. En Estados Unidos no hay feriados, sólo dos o tres al año.
2. El dato número dos, determinante en la construcción del Sueño Caleño, es la popularidad. No hay que negar que uno conoce "a medio Cali", ya sea por la universidad, el trabajo, las rumbas, las fincas... En fin, siempre que uno se pega sus 'shoppinadas' en Chipichape o Unicentro, pues no faltaba el man o la vieja conocidos. Y eso, ni se diga de ir a cine o a la Loma de la Cruz o a Pizza al Paso. En tierra americana, dé gracias a Dios si la gente que trabaja con usted se acuerda de su nombre, porque por el apellido (Res... ¿qué?) ni pregunte. Y si además tuvo la 'suerte' de protagonizar, hace como medio siglo, un comercial de Gases de Occidente, que se transmitió por Telepacifico, pues siempre es difícil que uno salga de su casa y lo vecinos no digan "¡ay!, allá va la pelada del gas"... ¡Eso duele!
3. Y aquí entra el tercer factor... los vecinos. El placer de fisgonear, de rajar de la del frente, de ver los mejores espectáculos de acción y bala en frente de la casa, en vivo y en directo, sin policía que se tire la fiesta, sólo ocurren en Cali. No sé ustedes, pero yo sí extraño la 'ventaneada' con mi mamá, las historias de mis vecinas, los líos de faldas, las infidelidades y otro tipo de temas que hacían la vida más fácil, más amena, menos ajena. En mi vecindario americano nunca pasa nada: no pelean, no llegan borrachos, nadie da serenatas, no hay peladitos jugando en la calle hasta la medianoche, no juegan 'ring ring corre corre', no quiebran el vidrio y no hay oportunidad de decir: "¡vea, este gamín, a jugar a la cancha!".
4. Y es que para que haya vecinos, tiene que haber ciudad... y ese es el cuarto aspecto: Cali. Cali es sabor, olor a chontaduro y a mango viche. Caminar por Cali es un placer, ver árboles, ver carros, buses... gente. Cali huele a pandebono, sabe a buñuelo, respira azúcar, tiene problemas, como todas las urbes, pero está viva. El Sueño Caleño sería pegarse una caminata por toda la Quinta, comprarse una arepa en la Loma de la Cruz, pasar por el Oeste, luego echarse una cervecita por el Conservatorio, atravesar la Sexta y llegar hasta Chipichape. Y, claro, nada de esto tiene sentido si uno no tiene su parche, su combo, su élite. Nadie nos dice que el paquete del Sueño Americano no incluye amigos. Nadie nos dice que el Sueño Americano se paga con la soledad. Pero en el Sueño Caleño seguro te vas 'de fincho' con tu grupo, los de la piscina, los de la U, los de la rumba, los del trabajo, los de teatro y los que están ahí para siempre, los manes y las viejas que te entienden, que hablan tu idioma y, sobre todo, que conocen tu historia.
5. Y el quinto y más importante aspecto que casi completa este increíble Sueño Caleño, que sólo conseguís por unos US$500, que cuesta el pasaje de regreso, se llama familia. No hay cosa más berraca que pasar un cumpleaños trasmitido por teléfono, porque en la tierra del Tío Sam no hay tiempo para acordarse, ni para hacerte la fiestica con las tías y las primas, ni para que te regalen una pendejadita, ni para armarte una rumbita 'sorpresa' en la casa de un amigo. Nadie te dice Feliz Cumpleaños con el corazón. En el Sueño Caleño tenés el derecho a decir que tenés más de 30 primas y unas diez tías, que se reúnen en la casa, que sí, que de vez en cuando pelean, pero siempre están ahí, para vos, en las buenas y en las malas.
De este manera, llego a la conclusión de este catálogo sobre el Sueño Caleño: es más fácil conquistar el Americano que dejar de extrañar, de sentir, de pensar que en tu cabeza, tu mente y tu corazón todavía corre un Papagayo ruta 9, lleno de buenos recuerdos, amigos, mamá, familia y nostalgia. Que Cali es Cali y lo demás es loma, incluso el tan nombrado y engañoso Sueño Americano.”
Allí les va enterito:
“Conquistar el Sueño Americano es relativamente fácil: Trabajar como una mula, pagar 'bills' y comprarse un carro, tal vez, una casa, y si a eso le añadimos conseguir marido gringo, estamos hechos... ¡la hicimos! Pero estando en tierra americana, pegándole a la comida chatarra, haciendo ejercicio para no perder la figura (ni la razón), respetando las leyes, siendo buena, pocas 'parties', porque aquí uno viene a practicar el lema de Uribe, trabajar, trabajar y trabajar, uno se pone a pensar (y eso, cuando de vez en cuando queda tiempo para ponerle cuidado a esa parte del cerebro): ¿no será mejor conquistar el Sueño Caleño?
Voy a describirlo:
1. Empieza uno a llamar a la casa, a los amigos y cada dos lunes al mes, como mínimo. Todo el mundo anda de parche, que se fueron pa' la finca, que están en Calima, que en Juanchaco, y entonces uno hace la pregunta del millón: "¿pero, por qué si hoy es lunes?". Y claro, es que es lunes festivo. En Estados Unidos no hay feriados, sólo dos o tres al año.
2. El dato número dos, determinante en la construcción del Sueño Caleño, es la popularidad. No hay que negar que uno conoce "a medio Cali", ya sea por la universidad, el trabajo, las rumbas, las fincas... En fin, siempre que uno se pega sus 'shoppinadas' en Chipichape o Unicentro, pues no faltaba el man o la vieja conocidos. Y eso, ni se diga de ir a cine o a la Loma de la Cruz o a Pizza al Paso. En tierra americana, dé gracias a Dios si la gente que trabaja con usted se acuerda de su nombre, porque por el apellido (Res... ¿qué?) ni pregunte. Y si además tuvo la 'suerte' de protagonizar, hace como medio siglo, un comercial de Gases de Occidente, que se transmitió por Telepacifico, pues siempre es difícil que uno salga de su casa y lo vecinos no digan "¡ay!, allá va la pelada del gas"... ¡Eso duele!
3. Y aquí entra el tercer factor... los vecinos. El placer de fisgonear, de rajar de la del frente, de ver los mejores espectáculos de acción y bala en frente de la casa, en vivo y en directo, sin policía que se tire la fiesta, sólo ocurren en Cali. No sé ustedes, pero yo sí extraño la 'ventaneada' con mi mamá, las historias de mis vecinas, los líos de faldas, las infidelidades y otro tipo de temas que hacían la vida más fácil, más amena, menos ajena. En mi vecindario americano nunca pasa nada: no pelean, no llegan borrachos, nadie da serenatas, no hay peladitos jugando en la calle hasta la medianoche, no juegan 'ring ring corre corre', no quiebran el vidrio y no hay oportunidad de decir: "¡vea, este gamín, a jugar a la cancha!".
4. Y es que para que haya vecinos, tiene que haber ciudad... y ese es el cuarto aspecto: Cali. Cali es sabor, olor a chontaduro y a mango viche. Caminar por Cali es un placer, ver árboles, ver carros, buses... gente. Cali huele a pandebono, sabe a buñuelo, respira azúcar, tiene problemas, como todas las urbes, pero está viva. El Sueño Caleño sería pegarse una caminata por toda la Quinta, comprarse una arepa en la Loma de la Cruz, pasar por el Oeste, luego echarse una cervecita por el Conservatorio, atravesar la Sexta y llegar hasta Chipichape. Y, claro, nada de esto tiene sentido si uno no tiene su parche, su combo, su élite. Nadie nos dice que el paquete del Sueño Americano no incluye amigos. Nadie nos dice que el Sueño Americano se paga con la soledad. Pero en el Sueño Caleño seguro te vas 'de fincho' con tu grupo, los de la piscina, los de la U, los de la rumba, los del trabajo, los de teatro y los que están ahí para siempre, los manes y las viejas que te entienden, que hablan tu idioma y, sobre todo, que conocen tu historia.
5. Y el quinto y más importante aspecto que casi completa este increíble Sueño Caleño, que sólo conseguís por unos US$500, que cuesta el pasaje de regreso, se llama familia. No hay cosa más berraca que pasar un cumpleaños trasmitido por teléfono, porque en la tierra del Tío Sam no hay tiempo para acordarse, ni para hacerte la fiestica con las tías y las primas, ni para que te regalen una pendejadita, ni para armarte una rumbita 'sorpresa' en la casa de un amigo. Nadie te dice Feliz Cumpleaños con el corazón. En el Sueño Caleño tenés el derecho a decir que tenés más de 30 primas y unas diez tías, que se reúnen en la casa, que sí, que de vez en cuando pelean, pero siempre están ahí, para vos, en las buenas y en las malas.
De este manera, llego a la conclusión de este catálogo sobre el Sueño Caleño: es más fácil conquistar el Americano que dejar de extrañar, de sentir, de pensar que en tu cabeza, tu mente y tu corazón todavía corre un Papagayo ruta 9, lleno de buenos recuerdos, amigos, mamá, familia y nostalgia. Que Cali es Cali y lo demás es loma, incluso el tan nombrado y engañoso Sueño Americano.”
Excelente. Esas son más o menos las razones de muchos (como yo, cambiando el papagayo por mi bici y Cali por Bogotá) para no buscar ninguna pesadilla en otro lado, si mis sueños están es aquí.
ResponderBorrarSe le olvidó mencionar que aquí seremos lo que sea, pero nunca seremos extraños.
Los mios están aquí en Pereira. Siendo de Medellín aquí me establecí hace 14 años y cada vez es más cierto lo que dijo el maestro Luis Carlos González de que en Pereira NADIE ES FORASTERO, TODOS SOMOS PEREIRANOS.
ResponderBorrarSaludos desde la Perla del Otún
Para mí si se trata de un sueño de verdad. Lo disfruto al máximo pero a la semana o al mes me despierto y me tengo que ir.
ResponderBorrarVOPA:
ResponderBorrar...definitivamente a la Feria ni me asomare,pero Cali es Cali.
Aroma de pandebono ,sabor a batido de curuba, tentacion de manjar blanco,mujeres hermosas, gente extrovertida y alegre,eso no es sueño,eso es el mismo paraiso.
Kozure, soy yo, saludo.
Pandebonero
Qué bueno leer estas cosas en su blog, me hace sonreir y pensar que a pesar de las dificultades, el sueño aún no es pesadilla.
ResponderBorrarSe le espera en la segunda parte del encuentro de bloggers caleños, el sábado 11 de febrero a eso de las 5 pm, en los turcos. Más información en mi espacio.
Soy Ecuatoriano resido en USA pero adoro Colombia , en especial Cali, Medellin, Pereira y pienso que mi vejes no exactamente vejes pero cuando empiese a disfrutar de mi vida yo sin dudar me mudo a colombia por todo lo que este pais ofrece, su jente amable, su clima estupendo y en especial la bandejita paisa. suerte guambras.
ResponderBorrarA Patton:
ResponderBorrarLe vantaja de este tipo de sueño es apropiarse de él, hacerlo nuestro segun nuestras circusntancias y vivirlo. Saludos
A Cronicas:
ResponderBorrarPues, sin duda, debe haber tambien un Sueño Pereirano, Paisa, etc. Y que bueno que lo este viviendo, mas con vallenato a bordo. Saludos
A Mal Ladron:
ResponderBorrarSerá que le toca venir mas seguido? saludos
A Pandebonero:
ResponderBorrarLe falto el cholao, la avena fria, el chontaduro y otras cositas, pero su sueño tambien está muy sabroso. O no? saludos
A La rana:
ResponderBorrarEso mismo pense cuando lei por primera vez el articulo. Aferrarse a ese sueño ayuda mucho a seguir viviendo en Cali, a pesar de los pesares. Sobre la invitacion, gracias, espero poder asistir. Saludos
A Calin:
ResponderBorrarMi ciudad, a través de mirada como la suya, se ve mas bonita y acogedora, que a través de nuestros propios ojos. Sin embargo, Cali fue, es y será un buen vividero, así que desde ya aqui tiene su lugar bien reservado. Saludos.
completamente de acuerdo, los dias mas solitarios y tristes los he pasado cuando he vivido en USA.
ResponderBorraryo le agregaria una razón mas:
En el sueño caleño uno sale a la esquina y coje un bus para llegar a cualquier parte, pasan cada minuto o si tiene un poquito mas coje un taxi. Y no se demora mas de 1 hora en atravesar la ciudad completica.
Apúntenle al sueño caleño la visita al teatro San Fernando; el único de los teatros clásicos de la ciudad, pasar el atardecer en la Colina de San Antonio comiendo mazorca y la caminada quincenal por lo menos a las Tres Cruces.
ResponderBorrarEn qué otro lugar del mundo se puede hacer eso? Sólo en Cali.
Saludos!!!
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ResponderBorrar¿Es fácil adaptarse a Estados Unidos?
By DRA. MARIA FRANCISCA ARBONAEspecial/El Nuevo Herald
El mudarnos de Latinoamérica a Estados Unidos es un reto y muy electrizante. El dejar atrás seres queridos, lugares conocidos y rutinas que nos proveían un sentido de comodidad, de estatus y de seguridad es difícil. Pese a todo esto, miles de familias diariamente deciden dejar su terruño querido para mejorar su calidad de vida.
La ''teoría del Ajuste Cultural'' de Trifonovitch postula que el proceso de adaptación a un nuevo país consta de varias etapas. La primera etapa, la ''luna de miel'', se experimenta al llegar al nuevo lugar. Sentimos excitación y entusiasmo. Las experiencias son distintas y producen sentimientos intensos de satisfacción y éxito. Pero esta alegría suele ser superficial y es sustituida por el sentimiento de ''hostilidad'' de la segunda etapa. La hostilidad surge cuando somos incapaces de solucionar situaciones en este nuevo país de la forma en la que estábamos acostumbrados a resolverlas. El sistema es diferente y nos confunde. La barrera del idioma se convierte en una frustración más, ya que nos impide conseguir lo deseado con rapidez y eficiencia. La nostalgia se apodera de muchos y las dudas nos acechan preguntándonos si hicimos bien en dejar nuestro país, conexiones, seres queridos. Muchos se enojan con facilidad, critican al nuevo país y encuentran que muchas cosas, desde la comida hasta el trato hacia los demás, era mejor en su lugar de origen.
La tercera etapa es la del ''humor''. Cuando comenzamos a reírnos de nosotros mismos y de nuestros errores, vemos las cosas desde una perspectiva más objetiva y positiva. Nos es más fácil aceptar las nuevas formas de hacer las cosas, lo que agilizará el alcance de nuestras metas y nos permitirá relajarnos comenzando a sentirnos como si estuviéramos ``en casa''.
Al sentirnos como si estuviéramos ''en casa'', cuarta etapa, experimentamos comodidad en nuestro nuevo medio ambiente. Nos acoplamos al ritmo de vida distinto y nos sentimos capaces de resolver y manejar las situaciones de la vida diaria de forma eficiente. Muchos están listos para pensar en la compra de una propiedad, echar raíces y llamar a su nuevo país ``MI CASA''.
El tiempo que necesitamos para llegar a sentirnos ''en casa'' varía de meses a años. Algunas personas nunca logran adaptarse a su nuevo medio ambiente y deciden regresar a su país de origen. Lo que desconocen es que al regresar tendrán que pasar por dos etapas más: la de ''choque cultural revertido'' y la de ``readaptación''.
Luego de vivir en el extranjero por varios años, muchos al regresar a sus países se sienten alienados, confusos e incómodos. Las expectativas de volver e inmediatamente sentirse como en su casa son irreales. Esperar que las cosas funcionen como en los EE.UU. y descubrir que no es así les da la sensación de que ''todo ha cambiado''. La verdad es que la mayoría de las veces quienes han cambiado son ellos y no su país. Es por esta razón que si deciden quedarse necesitarán pasar por un proceso de readaptación que les permita disfrutar nuevamente de su país, gente y costumbres.•
mfa82003@yahoo.com
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Colombo-Americano
Muy bueno me ha parecido, si está que tenemos tantos problemas e incomodidades en estos momentos y que la ciudad "está en construcción", a la Cali la han tildado de capital de --coloca lo que sea aquí-- y la verdad por muchos años lo creímos, se acercaría el dia de reconocer que esa misma ciudad guarda tantísimos recuerdos que es el cofre del recuerdo de muchas personas, fuente de inspiración y anhelo de reencontrar lo que en algún momento sintieron acá.
ResponderBorrarSol, brisa, calor y amistad.
Soy caleña, ya voy para los 6 años que vivo en USA, y que les puedo decir, que nada es perfecto. Que amo muchas cosas de USA, amo vivir acà, pero obviamente extraño muchas cosas de mi cali, la soledad acà es bastante dificil, pero eso tambien porque uno se lo busca. Acà en la florida por lo menos, hay ya mucho colombiano donde uno a veces va a sitios que se siente como en colombia, porque hay ya comida, musica, gente, la misma rumba,(hasta hacen ferias de cali acà y que tales) solo falta el lulo y otras frutas que no se consiguen acà pero ya los estàn trayendo en conservas.Cuando voy a cali, me siento rara, es la verdad, me siento una turista, me siento en casa pero turista a la vez, me hace falta mi apto, mi casa que ya està aca en USA, es lo màs extraño que me pasa cuando voy a cali y me quedo mas de 15 dìas. O sea, unas por otras, nada es perfecto, toca es hacer cada persona un balance de su vida y què pesa màs y què le hace mas feliz y donde. A mi me gusta vivir acà, acà he obtenido lo que en cali muy dificilmente por no decir imposible lo hubiera tenido. Amo mi profesiòn, lo cual en colombia no lo podrìa desarrollar como lo hago acà. Pero quizàs algùn dìa me regrese del todo, quien sabe. Todo es una experiencia, toca experimentar otras cosas en la vida para valorar, para aprender, para no encasillarse tanto.
ResponderBorrarLA BUSQUEDA DE LA FELICIDAD ES ALGO INTERMINABLEY NO IMPORTA DONDE SE HAGA SINO HACERLO AUNQUE AL FINAL DEL CAMINO SIEMPRE NOS QUEDARA UN PEQUEÑO SIN SABOR EN LOS LABIOS Y EN EL CORAZON. YA QUE LO DE UN LADO NO LO TIENES EN OTRO Y VICEVERSA PERO LO QUE REALMENTE ME LLENA DE ORGULLO ES SER Y SABER QUE LLEVO MI TIERRA MI GENTE Y MI ALEGRIA DENTRO DE MI CORAZON Y ESO ES COMO LOS CONOCIMIENTOS SOLO TE LOS QUITA LA VIDA PERO CUANDO TERMINA......................... HOY MAS QUE NUNCA COLOMBIANO
ResponderBorrarAL LEER ESTAS LINEAS ME TRANSPORTO A VARIOS AÑOS ATRAS DONDE PARTI DE MI TIERRA LINDA CALI ( SALOMIA ), POR NECESIDADES, COMO TODOS. SE EXTRAÑAN TANTAS COSAS, TAN INSIGNIFICANTES, COMO Q MI MAMA ME MANDARA A HACER UN MANDADDO A LA ESQUINA " A COMPRAR UN HUEVO Y DOS SALCHICHAS" PA LA COMIDA, E IR CORRIENDO DESCALZO POR LA CALLE, ENCONTRARME A MIS AMIGOS POR LA CALLE Y JUGAR METEGOL UN RATICO MIENTRAS SALIA MI MAMA A REGAÑARME POR Q ME DEMORABA MUCHO Y SE LE QUEMABA EL ACEITE....., AHORA YA NO SOY UN NIÑO, LLEVO 6 AÑOS VIVIENDO EN FRANCIA TENGO 25 AÑOSY AQUI EN PARIS ES IMPENSABLE COMPRAR "1 HUEVO O 2 SALCHICHAS" ,AQUI NO EXISTE LA TIENDA DE DON CHUCHO( Q ME DABA MAL LAS DEVUELTAS), SOLO GRANDES SUPERMERCADOS, Y GENTE RARA ,FRIA,NO CONOCES NI A TU VECINO ASI LLEVES VIVIENDO 3 AÑOS EN ESE APARTAMENTO,....
ResponderBorrarEXTRAÑO A CALI, MI GENTE, MI FAMILIA, MI AMERICA, MI PARCHE, MI CUADRA, TENGO LA SUERTE DE IR CADA 2 AÑOS A VERLOS, Y ESO SE TRADUCE A DOS AÑOS DE PLANES, RECUERDOS Y EMOCIONES X 1 MES DE ALEGRIA, LLANTOS Y RECUERDOS.CALI SERA LO Q SEA. PERO PARA MI NO HAY CIUDAD NI LUGAR EN EL MUNDO MEJOR . TE AMO CALI A TI Y A TU GENTE.
hola..
ResponderBorrarlei tu blog del sueno americano, no soy calena, naci en Yumbo, valle y desde los 6 anos vivi en Bogota, hace 3 anos vivo en New York y creanme que ya no soporto mas la soledad, claro que trabajo si hay, pero mi familia ni mis amigos ni mi vida estan aca y eso es muy duro, los dias mas tristes y mas duros los he pasado aca en este pais.. y como dice un comercial por ahi..hay cosas que el dinero no puede comprar! asi sea con poco pero prefiero por encima de todo mi pais...ya me mame de vivir aca!! Extrano mucho COLOMBIA***
Excelente Mensaje del sueño americano Vs caleño, yo vivo en Noruega, y no me vine por un sueño, pero se me ha vuelto una pesadilla esta tierra. Si de verdad que cali es cali, y noruega si que es loma, aqui sos extranjero de por vida.
ResponderBorrarQue linda mi cali y mi colombia, seguramente regresare a continuar los momentos mas felices de mi vida. extraño un bonais, un sandi y hasta el helado de palo que se compra en la tienda de la esquina donde la vecina..jejejje
Esto me hace extrañas más a cali, claro yo no ando donde el tío sam, pero ando en paisalandia, y por si convierto mi salario a dolares ya no se ve tan horrible aunque la devaluación ayuda, y también extraño mi familia, y los cumpleaños no son iguales y me tocó trabajar el 24 de diciembre, pero este fin de semana viajo, valle es valle lo demás fue, es y será siempre loma.
ResponderBorrarQue bueno descubrir tu blog me gusta mucho tienes una cantidad de temas y como vivo en Cali pues te invito a visitarme.
ResponderBorrarAl menos en virtualidad.
Ana