Al empezar estas líneas recordé el viejo bolero de Alberto Beltrán “Aquel
Aunque este famoso bolerista de
¿Exagero? Es posible, pero el panorama no da para más. Para empezar, la situación económica y deportiva del equipo no podía estar peor: estadios vacíos por un equipo que no inspira a su hinchada y consecuentes arcas vacías, deudas por doquier, nomina sin paga desde hace meses, técnicos de medio pelo que fracasan una y otra vez, sede social y deportiva bajo extinción de dominio, inclusión en la lista Clinton, últimos lugares de la tabla, etc, etc y etc.
Es seguro que lo económico está influyendo en lo deportivo, nadie lo duda. Pero aunque en nuestro medio es muy habitual ver los equipos, grandes o chicos, en crisis casi permanentes, esta vez la situación parece diferente por lo grave y profunda.
Por eso las voces callejeras declaran, casi como una ecuación imperturbable, que el América viene en declive por las mismas razones que sus antiguos mecenas, los hermanos Rodríguez Orejuela y compañía, están ahora en la situación que están. Aquí se sabia y se sabe de donde vinieron las enormes y súbitas inversiones económicas que se hicieron a finales de los 70 para convertir un equipo mediocre y de mitad de tabla para abajo en una de las instituciones futbolísticas mas eficaces y ganadoras, no solo en Colombia sino también en el plano internacional, con contrataciones fabulosas y nominas de ensueño que marcó un dominio casi hegemónico en el fútbol nacional.
Sin embargo, igual de sorprendente como el auge empezó la decadencia hace algunos años, casi a la par con el desmantelamiento del Cartel de Cali. Aunque muchos equipos en el país cayeron bajo el dominio mafioso, de alguna forma América se convirtió en el icono por excelencia de la llave fútbol y mafia, de tal manera que nunca pudo sacudirse realmente este sambenito, como tampoco nunca pudo deshacerse de la llamada maldición de Garabato, según la cual un hincha despechado hace muchas décadas maldijo al equipo para siempre. Al final de cuentas, parece que entre la mafia y Garabato acabaron con el América.
No se escuchan soluciones reales para el equipo y sus dirigentes, con el oscurísimo señor Carlos Puente, su gerente, a la cabeza, parecen no entender que ellos forman parte del estado de cosas que tiene postrado al América. Son los mismos de siempre diciendo las mismas pendejadas, dedicados en lograr metas angustiosamente corticas y sin percatarse que de lo que se trata el momento es de que el equipo se les diluye inatajablemente entre los dedos.
Pienso, no obstante, que por lo que fue e, incluso, por lo que todavía representa, el América de Cali merece una mejor suerte. O, incluso, una mejor muerte.
Por eso, para el momento y pensándolo bien, me parece mas apropiado como himno americano un lloroso bolero que un sabroso currulao.
lamechita no,,, la hilachita
ResponderBorrarLloroso Bolero? Caleño resentido, pensaron que América se habia acabado o que?? papá volvio, les dio por el culito y es el CAMPEON!, que dirás ahora ??? Mafia de nuevo??? PERDEDOR DEPORTIVO CALI; ETERNO PERDEDOR
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