Algo muy, pero muy malo debe estar pasando con nuestro cine si un bodrio como “Esto huele mal”, dirigida por Jorge Ali Triana, puede llegar a tener el cartel que por estos días se le da.
Hasta Semana, que en nuestro medio tiene lo que podría aproximarse a una crítica de cine, le da un insólito “aceptable”, que para este solemne ladrillo equivale a un Oscar.
Es claro que el cine nacional ha cobrado una especie de segundo aire, como en su tiempo lo tuvieron el futbol y las telenovelas. Se trata de uno de esos booms (se escribe así?) sorpresivos que cambia cierto orden de cosas de la noche a la mañana y pone en la palestra algo o alguien que antes, ni en sueños, pudo aspirar a tener algún despliegue relevante.
Pero, la pregunta es: Esto es bueno o malo? Para responder tocará volver a los ejemplos citados. El futbol, con el que alguna vez se aspiró dizque a ganar un Mundial, ahora anda de capa caída; las telenovelas, se hundieron en la mediocridad y la ramplonería de las novelas mexicanas, a cuenta de adquirir cierto status internacional que terminó matando el espíritu dramático característico que las hizo precisamente notables en el mundo entero.
Me temo, entonces, que con el cine va a suceder algo similar. De las películas nacionales que he visto en el último año no logré ver siquiera una cinta medianamente buena, incluyendo Satanás, la mejorcita de todas.
Los defectos técnicos, la edición desastrosa, los guiones incoherentes y sosos, las puestas en escena acartonadas y repetitivas, las actuaciones al filo de la mediocridad y sigue un largo etcétera, continúan igual o, como en caso de Esto huele mal, superándose en lo malo. La incursión en el llamado cine nacional del Canal RCN contribuirá, sin duda, a que peliculitas como la mencionada sigan llegando en avalancha a nuestra paupérrima cartelera.
En Esto huele mal se conjugan con maestría todos los defectos antes mencionados, y ni siquiera el empelotamiento de una tal Valerie Domínguez y de otras modelitos mas, todas de la nomina de RCN, supongo, la salva. Lo dicho: un bodrio total.
Por eso, estoy de acuerdo con este blogger, que se enlista dentro de los estafados por esta película. Solo que yo vengo siendo estafado desde hace mucho rato por el cine nacional, en el afán de ver una, aunque sea una, película aceptable.
Seguiré esperando.
Hasta Semana, que en nuestro medio tiene lo que podría aproximarse a una crítica de cine, le da un insólito “aceptable”, que para este solemne ladrillo equivale a un Oscar.
Es claro que el cine nacional ha cobrado una especie de segundo aire, como en su tiempo lo tuvieron el futbol y las telenovelas. Se trata de uno de esos booms (se escribe así?) sorpresivos que cambia cierto orden de cosas de la noche a la mañana y pone en la palestra algo o alguien que antes, ni en sueños, pudo aspirar a tener algún despliegue relevante.
Pero, la pregunta es: Esto es bueno o malo? Para responder tocará volver a los ejemplos citados. El futbol, con el que alguna vez se aspiró dizque a ganar un Mundial, ahora anda de capa caída; las telenovelas, se hundieron en la mediocridad y la ramplonería de las novelas mexicanas, a cuenta de adquirir cierto status internacional que terminó matando el espíritu dramático característico que las hizo precisamente notables en el mundo entero.
Me temo, entonces, que con el cine va a suceder algo similar. De las películas nacionales que he visto en el último año no logré ver siquiera una cinta medianamente buena, incluyendo Satanás, la mejorcita de todas.
Los defectos técnicos, la edición desastrosa, los guiones incoherentes y sosos, las puestas en escena acartonadas y repetitivas, las actuaciones al filo de la mediocridad y sigue un largo etcétera, continúan igual o, como en caso de Esto huele mal, superándose en lo malo. La incursión en el llamado cine nacional del Canal RCN contribuirá, sin duda, a que peliculitas como la mencionada sigan llegando en avalancha a nuestra paupérrima cartelera.
En Esto huele mal se conjugan con maestría todos los defectos antes mencionados, y ni siquiera el empelotamiento de una tal Valerie Domínguez y de otras modelitos mas, todas de la nomina de RCN, supongo, la salva. Lo dicho: un bodrio total.
Por eso, estoy de acuerdo con este blogger, que se enlista dentro de los estafados por esta película. Solo que yo vengo siendo estafado desde hace mucho rato por el cine nacional, en el afán de ver una, aunque sea una, película aceptable.
Seguiré esperando.
Generalmente no suele haber éxito en las adaptaciones de los libros al celuloide. Sin embargo, y como sucede con películas como El amor en los tiempos del colera, si el libro es malo, la película es también mala. El director tampoco hace puede milagros.
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