28.2.06

OPINIÓN/ LOS MUERTOS PERDIDOS

Debo confesar, de entrada, que las estadísticas oficiales me producen instintiva desconfianza. Muchos más cuando se refieren a asuntos de mortalidad y seguridad ciudadana. Por eso, parafraseando a Pascal (creo), diría que las estadísticas del Gobierno en esa materia, en la medida en que son ciertas, no tiene que ver con la realidad y, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas.

Ese es el caso precisamente de las estadísticas sobre disminución de los índices de mortalidad violenta en el país y en Cali, que desde hace algunas semanas vienen dando bandazos de tal naturaleza que, a estas alturas, andan embolatados algo así como 3.500 muertos, refundidos en la maraña de las cifras que manejan diversos organismos estatales.

El asunto es así: El periódico El Tiempo publicó el 3 de enero de este año un informe según el cual la Policía reportaba 637 asesinatos menos que el 2004, pasándose de 2.402 muertes violentas a 1.765. Las cifras del Observatorio Social de la Alcaldía arrojaban una reducción de 588 casos. El secretario de Gobierno de Cali, Miguel Yusty, aseguraba con rostro extasiado que la ciudad había bajado a la mitad el número de muertos diarios y que la tasa de homicidios estaría en 48 casos por cada 100 mil personas. El júbilo inmortal era comprensible: Esta era, por mucho, la única noticia buena en el gobierno de Apolinar Salcedo.

El día 6 de enero el mismo periódico El Tiempo reseñaba el informe de Medicina Legal en el que se afirmaba que en el 2.005 se habrían registrado en el país 14.503 casos de muertes violentas, equivalente a un promedio de 40 diarias. Dicha cifra implicaba una reducción de 23 por ciento (4.385 sucesos) con relación al 2004, cuando se contabilizaron 18.888 muertes violentas. En el 2003 se presentaron 22.199; en el 2002, 28.534, y en el 2001, 27.685, aseguraba el mismo informe.

Fresca aun la tinta de la citada noticia, el día 11 de enero El Tiempo sorprendentemente publica un nuevo informe que apaga de un manguerazo el optimismo oficial sobre la materia. En efecto, según el Centro de Investigaciones Criminológicas de la Policía (CIC) la cifra de muertes violentas fue de 18.096, es decir, algo así como 3.590 mas que los reportados por Medicina Legal.

Esta nueva estadística implicaría, claro, un replanteamiento de los porcentajes de la pregonada reducción de homicidios con relación al 2004, pues mientras Medicina Legal aseguraba que la disminución fue del 23 por ciento, al pasar de 18.888 asesinatos a 14.503, la Policía afirmaba que esta solo alcanzó el 10,4 por ciento: de 20.208 a 18.096. Por ende, también varía la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes. La Policía Nacional dicen que es 39 y Medicina Legal, 31,5.

Aquí en Cali, por supuesto, el brinco fue tremendo. Que como así, que no puede ser, que no es posible, etc. El caso es que para esta ciudad, mientras el Instituto de Medicina Legal señalaba una tasa de homicidios de 127,8 muertes violentas por cada 100.000 habitantes en el 2005, el Instituto Cisalva (que es una institución académica, valga la pena anotar) indicó que fue de 87. Es, como puede verse, una diferencia sustancial. La Alcaldía, ni boba que fuera, se inclinó por defender la segunda cifra.

En este rifirrafe de cifras y mas cifras lo único claro es que no hay a quien creerle. Medicina Legal asegura que sus cifras son mas precisas, porque, por ejemplo, mientras la Policía puede reportar una muerte como consecuencia de un accidente de transito, la autopsia puede revelar que fue un homicidio. Debo aclarar que se me hace muy difícil tragarme semejante cosa porque no entiendo como un tipo espichado por un camión viene a resultar después de la necropsia como un homicidio distinto al culposo en accidente de transito. Además, tampoco entiendo eso en que varía la cifra, pues muerte natural no es. ¿O sí?

Lo que sí viene pasando desde hace algún tiempo es que los organismos oficiales, embarcados en una frenética competencia de cifras y guarismos, tratan de cuadrar caja con refinamientos y filtros rebuscados en los números de muertes que reportan. Todo, por cuenta de mostrar resultados por eficiencia en su labor que, puestos en la realidad, sabemos que no son tales. En Cali, valga por caso, si al muñeco lo secuestraron y lo mataron en la ciudad pero lo botaron en Jamundí, que pena, pero ese muerto es de ellos y no de nosotros. Así, claro, cualquier cifra disminuye, porque también si el muerto era de otros lares pero llegó herido y aquí se murió, también lo eliminan de la cifra oficial de la ciudad, pero termina sin ubicación de ninguna clase. Total, el muerto casi nunca protesta.

La causa principal de estas incoherencias estadísticas, por mas retórica que le quieran echar, radica exclusivamente en que son las mismas entidades ofíciales que deben mostrar resultados sobre la materia (Policía, Secretaria de Gobierno, etc.) las encargadas de llevar las cuentas. El resultado es obvio. Entra más peluqueadas resulten las cifras, mas logros se obtienen para darse falsas ínfulas los burócratas de turno. Lo grave es que más allá del problema de imagen de una administración, tenemos la tremenda desconfianza que suscitan estas imprecisiones, incrementada por el hecho de que, al final, nadie aclara nada y todo queda de ese tamaño.

Por eso creo saber que se hicieron los 3.500 muertos extraviados. Resulta que en ese intenso trasteo de difuntos entre entidades se les refundieron, pues, como en todo trasteo, algo se pierde. La pregunta es: ¿Son muertos reales? ¿Se murieron de verdad, los velaron, los lloraron, los metieron en ataúd y los enterraron? ¿O se los inventó algún ignoto digitador trasnochado? ¿Quien puede aclararnos el entuerto? Nadie, según parece, pues aquietado el debate nadie volvió a decir esta boca es mía. Y como los perdidos están muertos, el silencio es sepulcral.

De todas formas, sí aparecen, hagan cualquier cosa con ellos: Un balotto, extradítenlos, repártanlos entre los municipios con menos de 5 muertos al año o algo así. Pero, por favor, no los manden para Cali que por acá, con los que tenemos a diario, hay mas que suficientes.

22.2.06

OPINIÓNAY, DEJE ASÍ

El comediante Andres López, dentro de todas las expresiones y dichos con los que matiza su genial monologo “La Pelota de Letras”, tiene uno que me llamó poderosamente la atención, no tanto por su hilaridad, sino por ser concluyente reflejo de la actitud con que muchos de los protagonistas de la realidad nacional asumen su papel: “Ay, deje así”.

Esta frase, cortica pero punzante, es símbolo de la clásica posición de todos aquellos que, en un lado u otro de los hechos, acosados, cansados o simplemente hastiados, no le ven otra salida a los embrollos que arman o en que se meten que declarar, a voz en cuello: “Ay, sabe qué, deje así”.

Veamos algunos ejemplos recientes:

· El Alto Comisionado Luís Carlos Restrepo, primero como ventrílocuo y después personalmente, declaró a los cuatro vientos que sabia que el candidato liberal Rafael Pardo estaba tratando de aliarse con las Farc en contra del gobierno. Armado el coge coge, el asunto resultó ser una pifia monumental y se desinfló tan rápidamente que el presidente Álvaro Uribe solo alcanzó a decir algo como esto: Ay, sabe qué, dejen así, mijiticos, que Pardito perdone tanta molestia, pero fue sin querer queriendo, miren que a Luís Carlos, tan trabajador, lo cogieron cansadito, así que, mi doctor Pardo, porque no se viene a desayunar a Palacio pa’ que dejemos así, si?

· A Rocío y a Eleonora, citicas ellas, las echaron como a perros apestados de las huestes uribistas, que dizque por paracas. Si no hubiera sido por eso, quien se hubiera imaginado tal cosa. Igualmente, echaron a otros por lo mismo, no solo los uribistas sino también los godos y los liberales. Sin embargo, ante la seria posibilidad de que a ese paso se quedaran sin candidatos, y posiblemente también sin plata para las campañas, las purgas pararon. Así que me parece oír que los dirigentes de estos partidos dicen algo como esto: Ay, deje así, sí, ya echamos a unos, no los vamos a echar a todos, pobrecitos, con todo lo que han gastado hasta ahora y lo que falta, así que, insistimos, deje así, sí?

· Los gringos, acusados de ser los autores tras bambalinas de estas purgas, se apresuraron a declarar que ellos ni de fundas se meten en los asuntos internos de Colombia, que de donde sacaron eso, que elijan a los que quieran, que ellos nada que ver. Por eso, su comunicado desde Washington pareció decir esto: Ay, dejar así, que ser esa vaina maluca de meternos en esos líos, nosotros respetar asuntos internos de Colombia, si no creer, preguntarle a los iraquíes, así que mejor dejar así, sí?

· Antonio Na… barro (como dice Marsares) salió en todos los noticieros, cariacontecido, con el cuento chimbo de su renuncia a la candidatura presidencial por el Polo, dizque para que se consolidara la unión entre sus partidarios, alborotados por la purga que también armó Gustavo Petro para quedarse encabezando lista. Después, calmadas las aguas, sin mayor pudor apareció diciendo que lo había pensado y que volvía a ser candidato. Entre líneas, lo que quiso decir fue algo así como esto: Ay, deje así, no ve que el pagtido me necesita, que hasta Petlo me pidió que volgviera, entonces no tengo otla salida que volvel, así que mejog, deje así, sí?

· Doña Gata, dueña y señora de vidas y haciendas en la Costa, apareció de pronto rodeada de policías en plena Fiscalía, acusada, ella tan rica, de robarse millones del erario publico. Pero ella, muy felina, empezó a regar la bola por allí que le había deslizado 200 milloncitos, ay, muchachos, a la campaña uribista, lo cual resultó siendo cierto, con la salvedad de que en ese tiempo la Gata era buena gente, pero no tanto como cuando se tomó la foto con Gaviria y también le dio sus buenos pesos. Con el verraco susto de que la señora de marras siga soltando la lengua y revelando mas cositas malucas, varios de los citados salieron a decir algo como esto: URIBE: Ay, muchachos, dejen así, miren que la patria esta primero que todo, a mi la Gatica no me dio sino una platica, poquita eso si, pero es que en ese tiempo ella era lo mas de formalita, así que, mejor dejen así, sí? JOSÉ OBDULIO: Ay, deje así, mire que ponerse a torear eso ahora, si nosotros recibimos la platica pero por hacerle el favor a la señora, porque no la necesitábamos, eso sí, la esculcamos a mas no poder pero venía limpiecita, así que ahora no vengan con vainas, mejor, deje así, sí? GAVIRIA: Jiijiiiijiiiii, ay, deje así, si eso fue hace quince años, eso ya no vale, además yo ni me acuerdo, así que, deje así, sí? LA GATA: Que deje así? Las gue...

· Las Farc tienen secuestrados desde hace como ocho años a varios policías, dizque para canjearlos. De los pobres nadie se acuerda y solo salen a los reflectores cuando ya son cadáveres. Son secuestrados estrato 1, porque los de estrato 4, que los hay, sí señores, tienen prensa, políticos amigos, embajadores y hasta presidentes extranjeros que meten el hombro para rescatarlos. ¿Y los tombos? Que va, las Farc los tienen haciendo el cursillo de aprender a aguantar hambre, solo que cuando ya casi aprenden, precisamente ahí se les mueren de hambre y de enfermedad. Ahora, ni muertos siquiera aparecen. Y la guerrilla, con su elocuente silencio, parecen decir: Ay, deje así, que tanta vaina por un muertico, y a nosotros nos matan también la gente y ¿qué?, nada decimos, así que, deje así, sí?

· A Angelino Garzón le aparecieron jugosas donaciones en su pasada campaña a la Gobernación del Valle, realizadas por Raúl Grajales, líder del clan de los Grajales, de los que todos por acá sabemos, desde hace años, que tienen fuertes vínculos con el narcotráfico y el lavado de activos. También se sabe que los mismos Grajales patrocinaron varias de las campañas políticas de Navarro Wolf en el pasado. Pero, claro, el único que no lo sabía era Angelino, citico él. Lo que sí sabía era que el narco de marras era un reconocido e importante empresario. Igualito que la Gata. Por eso, ahora sale a decir algo como esto: Ay, deje así, que ese señor era muy formal hace tres años, a mi nadie me dijo que era torcido ni narco, lo importante es que la platica era capital vallecaucano, por eso ahora que me doy cuenta solo les puedo decir que, mejor, sabe qué, deje así, sí?

Y, bueno, convencidos de que por ahora lo mejor es dejar así, porque a todos en general les parece mejor dejar así, pues diremos: Ay, sí, mejor deje así, si?

21.2.06

OPINION/LA JUSTICIA BUSCA JUSTICIA

Se anuncia un paro nacional judicial indefinido, cuya hora cero se daría probablemente a finales del presente mes. Así lo pregonan los carteles que ahora pululan en las paredes del Palacio de Justicia de esta ciudad y de otras más en el país.

Hasta allí el asunto no pasaría de ser uno de los tantos paros laborales que, con cierta regularidad, hacen los empleados oficiales por diversas causas. Pero es de temer que esta vez el asunto sería realmente catastrófico teniendo en cuenta la circunstancia del nuevo sistema oral acusatorio que nos rige en materia penal. Los directivos sindicales han manifestado la intención de promover una parálisis total de la justicia, incluyendo diligencias como el levantamiento de cadáveres y las audiencias de legalización de capturas que, de producirse, haría colapsar gravemente todo el aparato judicial en esa delicada área.

Solo basta echar una ojeada a las normas procesales que soportan el sistema acusatorio en vigencia para entender la magnitud de la crisis potencial a que este se hallaría avocado. De no funcionar los juzgados de garantías y de legalización de capturas, por ejemplo, todas las personas detenidas en la comisión de delitos graves como el homicidio y otros, tendrían que ser puestas en libertad inmediata después de las 36 horas de su detención, así hallan sido capturados en flagrancia.

Es claro que los términos que conlleva el sistema acusatorio, casi todos perentorios, eventualmente se vencerían, ocasionando la obligación de dejar en libertad a muchos de los sindicados de los delitos mas graves, por un lado y por el otro, de entrar en un estado de denegación absoluto del derecho fundamental a la justicia que cobija a todos los ciudadanos que acudan a denunciar o a demandar durante la época del paro anunciado. Como puede verse, al final siempre es el ciudadano de a pie el que resultaría afectado por cuenta de este nuevo pulso entre el Gobierno y los empleados judiciales.

Pero, ¿cuales serian las razones para esta medida extrema? Según los avisos mencionados, se tratan de reivindicaciones laborales, como ajustes de sueldos, primas profesionales y prerrogativas similares que, por lo visto, se encuentran inamovibles desde hace cerca de doce años. Esto no sería extraordinario. Lo que si lo parece es que la protesta laboral tiene un amplio respaldo en la base del sistema judicial, es decir, de secretarios de juzgados y auxiliares para abajo, a diferencia de otros movimientos similares que ponían de presente y por delante a magistrados, jueces y fiscales.

Desde este punto de vista es necesario reconocer que estos funcionarios son sobre los que se recarga la mayor parte del trabajo judicial. Y, precisamente, son los peor pagados del sistema. La diferencia salarial entre el titular del despacho (juez, magistrado o fiscal) con cualquiera de sus subalternos es profunda, a pesar de que es muy sabido que es sobre estos últimos que recae la mayor parte de los actuaciones que le dan vida a los procesos judiciales.

El año pasado se expidieron algunas normas generales que buscaban la nivelación y el mejoramiento de esta remuneración, pero el Gobierno nacional ha tratado de imponer algunos requisitos que, de entrada, son inadmisibles por lesivos y peligrosos hasta para los mismos usuarios del aparato judicial. Es el caso de la llamada “cuota mínima”, algo así como una especie de tarifa laboral, que de no cumplirse impediría que el funcionario logre la nivelación salarial respectiva. Esto entraña el riesgo de que dichos funcionarios, apremiados por cumplir con su cuota, se dediquen a terminar y fallar procesos a como de lugar, con los riesgos inherentes de incurrir en injusticias aun mayores que las que ahora se pueden ver con cierta frecuencia.

Los recursos humanos, técnicos y de logística con que cuenta la llamada justicia oral son tan precarios que uno no se explica como medianamente logra funcionar. En el caso de Cali y el Valle, valga el ejemplo, se cuenta con un solo perito grafólogo para todos los casos de la ciudad y el departamento, llegando a acumular este solo funcionario más de 200 diligencias periciales. ¿Cuando podría humanamente evacuarlas? Y el caso es igual para casi todas las disciplinas forenses. Los locales necesarios para el funcionamiento de salas de audiencia y juzgados de garantías aun se encuentran en construcción, a pesar de que vamos casi por el tercer mes del año y que se conocía desde hacia mas de dos años que empezaba a regir el nuevo sistema penal desde enero de 2.006.

Y los de la justicia civil, laboral y administrativa están en las mismas. La acumulación de expedientes y las increíbles demoras para su finiquitación son sus rasgos más distintivos, por lo que el promedio de demora en los fallos judiciales ya ronda los 4 años y más, para la primera y segunda, y casi 10 para la tercera. Bajo esa idea un abogado podría terminar su vida útil y no haber logrado el fallo de fondo de más de dos o tres procesos de estos. De ahí que, pongamos por caso, una diligencia de embargo por estos días puede ser programada a mas de dos o tres años de haber sido decretada, por lo que los procesos de ejecución son, por ahora, un saludo a la bandera. Ni hablar de los demás.

Otra situación que afecta al gremio judicial es la gran cantidad de funcionarios judiciales asesinados en la última década. Y muchos más se encuentran exiliados forzosamente por cuenta de amenazas que en este país, desgraciadamente, hay que tomárselas en serio. Por eso, no es coincidencia que junto con los avisos convocando al paro se encuentran carteleras con fotografías y datos personales de los jueces, fiscales e investigadores fallecidos violentamente. Son muchos, y se sabe que detrás de cada uno de ellos hay familias, esposas, hijos, madres, hermanos y demás, lastimados por sus injustas muertes.

Lo extraño es que estas muertes tienen un alto porcentaje de impunidad. Extraño, digo, porque siendo los muertos de la misma entraña del sistema judicial uno esperaría mayor efectividad en las investigaciones. Pero en realidad la justicia que tenemos refleja muy bien las lacras sociales, económicas y políticas que nos aquejan desde hace mucho, así que no es posible pedirle peras al olmo.

Bajo este panorama lo que deviene de un paro de esta magnitud es cosa grave, mas aun en un año electoral y en medio de una virulenta campaña política en la que la justicia ha cobrado protagonismo inesperado. Solo resta esperar como evoluciona la protesta y, sobre todo, cual será la respuesta estatal.

Pero no esperemos nada bueno de todo esto, la verdad sea dicha.

14.2.06

MUY TIESOS Y MUY MAJOS

Vía Tecnochica me llega la alarmante información sobre un sesudísimo estudio científico según el cual el promedio mundial del tamaño del pene o miembro viril en erección es de ¡apenas! 14 míseros centímetros. El Dr. Gómez de Diego así lo asegura, después de haber atendido a más de 2.000 tipos que, aburridos con el maní que les tocó en suerte, lo consultaron para realizarse una cirugía de alargamiento del asunto.

Pero las malas noticias no paran allí. El buen doctor, que se dio a la tarea de recopilar información al respecto por mas de 15 años (sí, exacto, 15 años de andar tocando, palpando y midiendo pirulis), llegó a la conclusión de que los promedios mas altos se encuentran en Europa (Francia, con 16 cm, e Italia, con 15), mientras que en este lado del mundo, Suramérica para ser mas precisos, las medidas bajan escandalosamente (en Venezuela es de 12,7 cm, y en Brasil, 12.4 cm.).

Al escudriñar un poco más, encontramos que en el caso de Colombia, la medida promedio es de 13.9 cms., lo cual nos deja igual al promedio mundial, aunque por encima de nuestros vecinos de patio. Por lo menos es algo de lo cual no puede vanagloriarse la Revolución Bolivariana de Chávez. El ultimo lugar lo ocupa Corea del Sur, con medidas de 9.6 cms., producto quizás de la tendencia miniaturista de este estrecho país.

¿Será cierto? Tengo mis dudas, no solo porque puedo hacer medición in situ que desvirtúa dicha información (ejem!), sino porque además no tengo claro como carajos se hace un estudio así. Por más urólogos y científicos que sean los tipos que hacen estos análisis, pregunto, cómo hacen para obtener y reportar cada medida. Y ahora no me vengan a decir que es que uno va al urólogo a que le mida el largo y el ancho del aparato en plena erección. Si hay algo en el mundo que atente contra la libido masculina es precisamente un tipo en bata blanca, gordo, casposo y con una regla en la mano. El que tenga una erección en tales condiciones tiene serios problemas. O no?

Ahora, si se tratara de atractivas doctoras que recibieran a los sujetos de estudio en minifalda y escote, pues el caso podría ser creíble. Pero, aparte de que no existen medicas urólogas - y si existen, deben andar cantando en los buses por falta de pacientes- todos los dichosos estudios vienen firmados por médicos hombres, varones o machos, lo que nos devuelve a la incredulidad y a la obligada pregunta: ¿entonces, cómo lo hacen?.

La opción pueden ser encuestas verbales o escritas que los sujetos responden. En ese caso, los franceses y los italianos no solo son los más dotados del planeta, sino probablemente también los más mentirosos. Aunque, por otro lado, es conocida mundialmente la sinceridad de los coreanos. De todas formas, si este es el método seguido en el citado estudio, despidámonos de su veracidad. Sin embargo, no creo que esos doctores tan serios caigan en tamaña ingenuidad, pues todos sabemos de la natural tendencia a exagerar que sufrimos los hombres en esta materia. Así que el asunto es con regla en mano o si no, nanay.

Una tercera posibilidad sería que los científicos, en una confabulación mundial sin precedentes, habrían reclutado a miles de mujeres en todo el planeta, quienes, bajo la promesa de una jugosa recompensa, supongo, accedieron a tomar las medidas del caso y a reportarlas a los médicos investigadores. Es factible. Pero un operativo de esta envergadura (ojo con el doble sentido de este término) implica serios problemas de logística.

Por ejemplo, el sistema de medición debería ser el mismo a nivel mundial. Como se sabe algunos países tienen sistema métrico decimal mientras otros miden en millas, pies y pulgadas, lo cual podría generar inconvenientes de conversión de medidas. Por otro lado, el instrumento de medida también requeriría uniformidad, así que no se valdrían medidas tomadas con reglas escolares mordisqueadas, escuadras despuntadas, cauchos o por cuartas o jemes, que generalmente se hacen con la mano, porque el temblor digital o el mismo tamaño del instrumento de medición podrían producir alteraciones e imprecisiones inadmisibles. Los datos podrían ser aun menos confiables si el cálculo se hace al ojo, órgano este tan proclive a las alucinaciones en momento claves.

De todas formas, y a pesar de que no creo que mi mujer sea de las que ande por ahí midiendo y contando sobre esta materia, para prevenir el riesgo de divulgación de este dato primordial y secreto decidí esconder cuanta regla, metro de modistería y elemento de medición hay en mi casa. El diablo es puerco. Como dice el viejo refrán, hombre prevenido no es medido.

Lo que si me ha producido largas noches de desvelo desde que supe del asunto es la razón por la cual no aparece ranqueado ningún país del África. Aunque es claro que en muchos de los países reportados existen hombres de raza negra y que probablemente hubieren sido incluidos en el estudio, no es secreto que estos viven mayoritariamente en el continente africano, razón por la cual la medición debió hacerse también en esa zona del mundo. Pero, al parecer, no se hizo. Esto me revela dos cosas: Primero, el sesgo racista y discriminatorio de la investigación, lo cual constituye una afrenta publica e inaceptable al DIH, pues todo hombre, no importa su raza, religión, condición económica, creencia política, etc., tiene derecho a que su pirulí sea debidamente medido y comparado. Segundo, el entendible temor que debe suscitar entre los ufanos europeos, promotores de la medición urogenital, de que sus regulares promedios queden pulverizados por las medidas africanas.

En lo que si definitivamente no estoy de acuerdo es en la actitud revelada por alguno de los visitantes en el blog de Tecnochica, quien candorosamente cuenta haber tenido la oportunidad en varias ocasiones de haber comparado su pipi con el de un negro, como dice él, siendo que el ejemplar de referencia media como 20 cm. Aparte de que esto revela una manía bastante extraña, también muestra una tendencia pseudomasoquista del personaje, pues es de todos conocido que ponerse hacer este tipo de comparaciones, y todavía con afrodescendiente a bordo, puede causar serios y permanentes traumas sexuales. Otro visitante le sale al corte con la perla científica de que los hombres de raza negra tiene el instrumento mas grande porque lo usan más desde chiquitos y que, además, les mide lo mismo en reposo que en posición de firmes. Desde ahí he empezado a mirar con pesar a mis amigos negros. ¡Pobrecitos, imagínense, todo el tiempo enfierrados! Estos son estragos, digo yo, de tanta televisión.

De todas formas, para el caso de Colombia, quiero hacer desde aquí un urgente y sentido llamado al Gobierno nacional para que se busquen las estrategias y se implementen las políticas necesarias para subir el promedio nacional de pirulis, única estrategia que nos queda para frenar la carrera armamentista de nuestros hermanos venezolanos, de quienes por ahora solo nos separa un peligrosísimo y escaso centímetro y medio.

13.2.06

ORGULLO INVISIBLE

Ganar siempre será mejor que perder. O, al menos, eso aseguran Pambelé o Perogrullo, o ambos, y hasta el momento nadie los ha desmentido. Por eso, el Premio Nacional de Periodismo en la modalidad de Portal de Internet otorgado a la Generación Invisible por parte del Circulo de Periodistas de Bogotá (C.P.B.), es tremendamente satisfactorio y emocionante para quienes nos vinculamos a este proyecto desde hace ya varios meses. Ganamos y eso es importante.

Pero mas allá del galardón y de la explicable satisfacción personal de cada uno de los integrantes del colectivo, tenemos una razón mas profunda para sentirnos orgullosos: la de haber representado ante los grandes medios periodísticos del país una alternativa fresca, libre y autónoma de contar y opinar sobre la realidad de Colombia y del mundo en muchas de sus facetas. Y en esa labor no estamos solos. De alguna forma sentimos, al menos en mi caso, que en ese lugar de honor y de reconocimiento también se encontraban todos aquellos hombres y mujeres, la mayoría muy jóvenes, que a través de sus blogs, continua o esporádicamente, expresan sus pensamientos, sus ideas, sus emociones y su cercana cotidianidad en este país y aun fuera de él.

A sus trasnochadas, a sus desvelos detrás de un esquivo tema, a su sacrificio de pagar de su bolsillo el costo de mantener actualizado el blog, a sus permanentes dolores de espalda por las largas sentadas delante de la pantalla, al menosprecio o la burla de los que no entienden esta pasión, a todo eso yo le atribuyo este triunfo y por eso es valido compartirlo.

Recibimos un galardón que, aunque individualizado en el sueño y la iniciativa de Christian Pardo, nos abarca a todos, a los Invisibles y a los que de alguna manera nos enlazan y nos visitan para dejar sus opiniones y plantear una discusión siempre sana sobre cada artículo y cada tema tocado en nuestros respectivos sitios. Por tanto, también el triunfo es de ellos.

Probablemente, por cuenta de este reconocimiento, ya no somos tan invisibles, al menos no en el sentido de ser considerados una especie de escritorzuelos frustrados, como alguien alguna vez lo escribió, indignos de ser leídos o analizados. También este premio parece desmentir a quienes desde los grandes medios nos han calificado a priori y con generalidades, como una especie de lumpen intelectual. A todos ellos también les reconocemos hoy habernos dado el acicate del desprecio, que a muchos nos sirvió de motivación adicional para seguir con más pasión en esta faena. Gracias en lo que les toca.

Y a los compañeros de la G.I., que no considero necesario mencionar aquí por que todos en este medio los conocen o los pueden conocer a través de nuestro portal, también les extiendo un abrazo de felicitación y de compromiso, porque indudablemente creyeron en la idea y porfiaron en ella. Tal vez no todos lo hicieron con la misma dedicación, eso siempre pasa, pero cada uno sabrá valorar en su conciencia cuanto aportó para este quijotesco triunfo.

No se si los blogs sean el futuro del periodismo, como se dice ahora por allí. Es probable, pero no creo que ninguno de los Invisibles buscará conscientemente tan efímero honor, en un medio tecnológico como este, en donde el futuro consiste solo en vivir un día más para ver mas maravillas. Pero si el futuro es libertad e independencia de opinión, ese probablemente representa de mejor forma el ideal de la G.I.

De todas formas, este reconocimiento, salido de la más pura entraña periodística del país, nos señala caminos inimaginables a todos los bloggers. Parece decirnos con claridad que es importante lo que hacemos y lo que escribimos y que, conforme a ello, son mas grandes y mas serias las responsabilidades y los retos. De cada uno depende como asumirlos.

En todo caso, esta etapa parece no ser mas que eso, un escalón superado frente a miles mas por escalar que, individualmente, como lo hacen la mayoría, o colectivamente como escogimos hacerlo nosotros, tienen un propósito igual para todos: La posibilidad de expresarnos a través de palabras y de imágenes como nunca antes hubiésemos soñado hacerlo.

Por eso, citando a Rochefocauld, digamos que la pasión es el único orador que siempre convence a todos.

Saludos desde Cali.
EMOCIÓN, SATISFACCIÓN Y CELEBRACIÓN

7.2.06

SUEÑO CALEÑO

Mi buen amigo DIDIER me envía este e-mail, que me sirve precisamente para equilibrar la balanza en este blog, a veces tan critico con Cali. Lo escribe una periodista caleña que vive, dice ella, en Austin (Texas) y lo titula como aparece este post. No se su nombre e ignoro quien es, pero eso no es importante. Lo destacable es su visión, recuerdo, anhelo o sueño de lo que es la tierra dejada atrás por quienes, por una u otra razón, tuvieron que dejar este país y viven ahora otras realidades. Y viéndola con sus ojos nuestra cotidianidad nos parece menos trágica y más prometedora.

Allí les va enterito:

“Conquistar el Sueño Americano es relativamente fácil: Trabajar como una mula, pagar 'bills' y comprarse un carro, tal vez, una casa, y si a eso le añadimos conseguir marido gringo, estamos hechos... ¡la hicimos! Pero estando en tierra americana, pegándole a la comida chatarra, haciendo ejercicio para no perder la figura (ni la razón), respetando las leyes, siendo buena, pocas 'parties', porque aquí uno viene a practicar el lema de Uribe, trabajar, trabajar y trabajar, uno se pone a pensar (y eso, cuando de vez en cuando queda tiempo para ponerle cuidado a esa parte del cerebro): ¿no será mejor conquistar el Sueño Caleño?

Voy a describirlo:

1. Empieza uno a llamar a la casa, a los amigos y cada dos lunes al mes, como mínimo. Todo el mundo anda de parche, que se fueron pa' la finca, que están en Calima, que en Juanchaco, y entonces uno hace la pregunta del millón: "¿pero, por qué si hoy es lunes?". Y claro, es que es lunes festivo. En Estados Unidos no hay feriados, sólo dos o tres al año.

2. El dato número dos, determinante en la construcción del Sueño Caleño, es la popularidad. No hay que negar que uno conoce "a medio Cali", ya sea por la universidad, el trabajo, las rumbas, las fincas... En fin, siempre que uno se pega sus 'shoppinadas' en Chipichape o Unicentro, pues no faltaba el man o la vieja conocidos. Y eso, ni se diga de ir a cine o a la Loma de la Cruz o a Pizza al Paso. En tierra americana, dé gracias a Dios si la gente que trabaja con usted se acuerda de su nombre, porque por el apellido (Res... ¿qué?) ni pregunte. Y si además tuvo la 'suerte' de protagonizar, hace como medio siglo, un comercial de Gases de Occidente, que se transmitió por Telepacifico, pues siempre es difícil que uno salga de su casa y lo vecinos no digan "¡ay!, allá va la pelada del gas"... ¡Eso duele!

3. Y aquí entra el tercer factor... los vecinos. El placer de fisgonear, de rajar de la del frente, de ver los mejores espectáculos de acción y bala en frente de la casa, en vivo y en directo, sin policía que se tire la fiesta, sólo ocurren en Cali. No sé ustedes, pero yo sí extraño la 'ventaneada' con mi mamá, las historias de mis vecinas, los líos de faldas, las infidelidades y otro tipo de temas que hacían la vida más fácil, más amena, menos ajena. En mi vecindario americano nunca pasa nada: no pelean, no llegan borrachos, nadie da serenatas, no hay peladitos jugando en la calle hasta la medianoche, no juegan 'ring ring corre corre', no quiebran el vidrio y no hay oportunidad de decir: "¡vea, este gamín, a jugar a la cancha!".

4. Y es que para que haya vecinos, tiene que haber ciudad... y ese es el cuarto aspecto: Cali. Cali es sabor, olor a chontaduro y a mango viche. Caminar por Cali es un placer, ver árboles, ver carros, buses... gente. Cali huele a pandebono, sabe a buñuelo, respira azúcar, tiene problemas, como todas las urbes, pero está viva. El Sueño Caleño sería pegarse una caminata por toda la Quinta, comprarse una arepa en la Loma de la Cruz, pasar por el Oeste, luego echarse una cervecita por el Conservatorio, atravesar la Sexta y llegar hasta Chipichape. Y, claro, nada de esto tiene sentido si uno no tiene su parche, su combo, su élite. Nadie nos dice que el paquete del Sueño Americano no incluye amigos. Nadie nos dice que el Sueño Americano se paga con la soledad. Pero en el Sueño Caleño seguro te vas 'de fincho' con tu grupo, los de la piscina, los de la U, los de la rumba, los del trabajo, los de teatro y los que están ahí para siempre, los manes y las viejas que te entienden, que hablan tu idioma y, sobre todo, que conocen tu historia.

5. Y el quinto y más importante aspecto que casi completa este increíble Sueño Caleño, que sólo conseguís por unos US$500, que cuesta el pasaje de regreso, se llama familia. No hay cosa más berraca que pasar un cumpleaños trasmitido por teléfono, porque en la tierra del Tío Sam no hay tiempo para acordarse, ni para hacerte la fiestica con las tías y las primas, ni para que te regalen una pendejadita, ni para armarte una rumbita 'sorpresa' en la casa de un amigo. Nadie te dice Feliz Cumpleaños con el corazón. En el Sueño Caleño tenés el derecho a decir que tenés más de 30 primas y unas diez tías, que se reúnen en la casa, que sí, que de vez en cuando pelean, pero siempre están ahí, para vos, en las buenas y en las malas.

De este manera, llego a la conclusión de este catálogo sobre el Sueño Caleño: es más fácil conquistar el Americano que dejar de extrañar, de sentir, de pensar que en tu cabeza, tu mente y tu corazón todavía corre un Papagayo ruta 9, lleno de buenos recuerdos, amigos, mamá, familia y nostalgia. Que Cali es Cali y lo demás es loma, incluso el tan nombrado y engañoso Sueño Americano.”

2.2.06

POLO EN SU LABERINTO

Este asunto de los líos del alcalde Polo, definitivamente parece no tener fin. Y no es que uno se dedique a espulgarle su gobierno (?) para buscarle chiros sucios. No hace falta, pues el hombre, embarrada tras embarrada, no para de dar tema para toda suerte de críticas. Ahora, el caso que lo tiene contra la pared, también por cuenta de una tutela, es tan absurdo por donde quiera que se mire que, francamente, da pena ajena lo que le viene pasando al alcalde en este nuevo enfrentamiento con la justicia.

Resulta que hace algunos años, por decisión anterior a este gobierno, valga la aclaración, se decretó la afectación de cierta franja de terreno en el corregimiento de Navarro, en donde funciona actualmente el basurero de la ciudad. Dicha afectación se hizo con el fin de que en ese lugar no se levantaran viviendas ni ningún tipo de construcciones similares, sino que se reservara como una especie de cordón ecológico. Después, cuando se expidió el POT en el año 2.000, dicha zona se mantuvo en reserva. Sin embargo, las normas del POT y otras de carácter legal ordenan que tales afectaciones solo se pueden hacer por determinado tiempo, durante el cual, previa reserva presupuestal, deben adquirirse los terrenos afectados por parte del municipio para hacer efectiva la destinación ordenada.

El señor Heriberto Millán, propietario del terreno, es un personaje muy conocido de autos por haberse visto involucrado en otras transacciones non sanctas con la municipalidad, también sobre tierras y lotes. De todas formas, en su citada condición, dicho señor solicitó al alcalde Polo que, por agotamiento del plazo de afectación y la no apropiación de la reserva presupuestal ordenada por la ley, procediera a desafectar su terreno, dado el innegable perjuicio económico que se le causaba con la prolongación indefinida de dicha afectación.

El Alcalde Polo se negó a hacerlo aduciendo que la desafectación del inmueble implicaba una reforma al POT, lo cual estaba por fuera de su competencia. Y en principio, así es. Las normas urbanísticas determinan que el órgano competente para modificar el POT es el Concejo Municipal, y nadie más. No obstante, lo que parecen ignorar tanto Polo como sus asesores, y que probablemente es lo que lo tiene contra las cuerdas, es que las reformas al POT son actos administrativos de los llamados “complejos”, que requieren para su expedición la intervención de diversos órganos y funcionarios y el agotamiento de variados pasos. En este caso, la iniciativa para reformar el POT es del resorte exclusivo del Alcalde, quien presenta la solicitud ante el Concejo que, a su vez, previo estudio y discusión, resuelve el asunto expidiendo el Acuerdo modificatorio.

En otras palabras, el alcalde Polo se hubiera podido zafar fácilmente del grasiento chicharrón presentando una simple solicitud de modificación del POT al Concejo, y hasta allí hubiese llegado su participación en el asunto. La ley lo respaldaría, pues la pelota hubiese quedado en la cancha del Concejo. Pero no lo hizo, y se negó a cumplir la solicitud bajo el argumento que ya mencionamos. Por eso, aunque en Cali circula el extendidísimo rumor de que Polo es abogado, yo me niego a creer en tal chisme, dado que los tumbos que ha dado en materia jurídica me parecen que, solitos, lo desmienten.

Por su parte, el solicitante, ni corto ni perezoso, lo entuteló, y no solo ganó la tutela en todas las instancias, sino que, siendo que el alcalde siguió negándose, le interpuso el correspondiente incidente de desacato por no cumplir la orden judicial. Y le volvió a ganar. Como consecuencia, un juez de Cali ordenó el arresto del empecinado alcalde por dos días y el pago de una cuantiosa multa. Polo, desafiando todas estas decisiones judiciales, se niega todavía a cumplirlas, insistiendo en lo mismo y argumentando, además, que prefiere ir a la cárcel que cometer prevaricato por hacer algo que no le corresponde legalmente hacer. En su desesperación, sus asesores jurídicos promovieron una desconocida y exótica medida de amparo ante el Consejo Seccional de la Judicatura, la cual, obviamente, fue rechazada de plano, cerrándole definitivamente toda posibilidad jurídica de escape al alcalde Polo.

Y ahora, cuando las puertas del cadalso lo esperan por dos días (aunque muchos quisieran que fuesen dos años), sale Polo a los medios a mostrarse como un mártir de la democracia y, a decir sin pudor jurídico, que acepta ir a la cárcel (como si fuera una decisión suya) con tal de que el asunto se acabe allí. Craso error, aunque a estas alturas uno no sabe si producido por ingenuidad o por deliberada malicia. Porque, como bien se sabe hasta por un primiparo de primer semestre de derecho, el carcelazo no exime al alcalde de cumplir el fallo de tutela. Por el contrario, si después de cumplir la sanción no realiza lo necesario para cumplirla, el juez puede ordenar su suspensión y hasta su destitución, además de imponerle multas más cuantiosas.

Nos preguntamos: ¿Es coincidencia que el alcalde vuelva a dejarse acorralar por cuenta de una tutela, tal como sucedió con el asunto de los taxis hace algunos meses? ¿Por qué sus asesores en materia jurídica, que los debe tener, lo embarcan en enfrentamientos tan perjudiciales con la justicia, cuando a leguas se ven mejores alternativas, incluso conciliatorias, para salir de asuntos que, por sí y en otras circunstancias, no tendrían mayor repercusión?

Lo cierto es que, habida cuenta de todos estos absurdos vericuetos judiciales en los que se ha metido Apolinar Salcedo, Cali tendrá que ver, en su periodo final, a un alcalde samperizado, es decir, dedicado más a atender su defensa judicial que los destinos de la ciudad. Aunque, por otro lado, eso no seria noticia. Mientras tanto, su imagen en las encuestas sigue en inatajable picada y los globos de la revocatoria remontan su vuelo, cada vez más alto.

LA CASA VACIA

La casa yace, yace sin remedio, fantasma de sí misma, yace, yace, la casa pasa por sus vidrios rotos, penetra al comedor que está hec...