25.10.05

EL ALCALDE INVISIBLE


Por las cosas que están pasando últimamente en Cali debemos concluir que no es que tengamos un alcalde invidente sino invisible. Y colegir, además, que lo que antes simplemente se sospechaba ahora ya podemos proclamarlo como una triste realidad: Elegimos un alcalde peor que los anteriores.

No se sabe si por su ceguera física o por su ceguera política, o por ambas, la administración del alcalde Polo viene dando tropiezos cada vez mas graves. Ya habíamos reseñado en este blog su actitud melindrosa con el problema de los cupos para taxis (ver EL CULILLO DE POLO), que finalmente se resolvió cuando se decidió hacer lo que todo el mundo le decía que hiciera, para lo cual se demoró semanas enteras, polarizando y congestionando inútilmente entre tanto a la ciudad.

En el debate que se ha dado por cuenta del contrato por el cual la Alcaldía entrego la administración de los recaudos fiscales a una firma privada también se viene notado una situación muy similar. La Contraloría, la Procuraduría, el Ministerio de Hacienda y muchas voces ciudadanas vienen insistiendo que dicho contrato tiene muchas irregularidades y, lo que es peor, un sospechoso aromita a chanchullo que no se le quita con nada. Pero el Alcalde Polo sigue en sus trece de que es lo mejor para la ciudad.

El debate televisado sobre este tema que se dio en una de las comisiones de la Cámara de Representantes permitió observar que Polo lo único que tiene a su favor es su proverbial verborrea, plagada de anécdotas personales y de chistes flojos (“el tiempo me dará la razón, por el país no lo ha querido hacer”), que ya no convencen a nadie ni muchos menos hacen reír. Incluso, su actitud de ponderar ante cámaras y en directo las bondades del debate y las buenas intenciones de los congresistas citantes, para pasar a continuación y ante los medios de prensa a calificar de encerrona política y de interés politiquero el mismo debate, lo mostró más como un ladino tinterillo que como un gobernante.

Pero ahora la cosa ha pasado a mayores. Desde la semana pasada la Fiscalía viene haciendo efectivas ordenes de captura contra funcionarios de la Secretaria de Educación y del Concejo Municipal (ya van dos concejales capturados y faltan algunos mas según se rumora, así que, cuidate Milton, que van por vos), además de la orden de suspensión por tres meses expedida por la Procuraduría contra el Secretario de Educación Carlos Alberto Saavedra, ficha política del concejal Mauricio Mejia, ya capturado. ¿La razón? Se asociaron en una infame y burda cadena de peculados y desfalcos para quedarse con 16.000 millones de pesos de cupos de auxilios escolares destinados a subsidiar la educación de niños y niñas de los estratos 1 al 3 de esta ciudad, es decir, la plata dirigida a ayudar a los niños mas pobres y abandonados de la sociedad caleña.

En realidad hay indignación, y mucha. No tanto por la noticia de corrupción, que al fin y al cabo no es noticia en nuestro medio, sino por el destino que tenían de esos dineros oficiales. Además, porque se falsificaron listas de estudiantes, se recurrió a sobornar a humildes padres de familia para que aparecieran inscribiendo hijos inexistentes y se repartieron prebendas jugosas entre rectores y directores de instituciones que eran solo de papel, entre otras lindezas. Mientras tanto, cientos de niños miserables siguen en los semáforos de Cali peleándose una moneda porque nadie les ha brindado la posibilidad siquiera de estudiar al menos la primaria.

Y Polo, por ningún lado. Solo apareció para recitar su conocida retahíla acerca de esperar los fallos judiciales y de tomar, allí si, las medidas legales pertinentes.

Por si fuera poco, ahora acaban de suspender a Beatriz Eugenia Ramirez, directora del Dagma, , que es la entidad municipal de regulación del medioambiente, por su participación en la insólita compra de un lote en los lejanos farallones de Cali. Aunque el Agustín Codazzi estableció que el precio de dicho lote no pasaba de mil millones de pesos, se firmó un contrato por el triple de esa suma aduciendo la necesidad de preservar la reserva natural de la ciudad. Algunos estudiosos del tema vienen sosteniendo desde hace meses que ese lote en realidad pertenece al mismo municipio de Cali, por lo que se estaría comprando un bien propio. Sin embargo, lo que al parecer es mas grave y que estaría produciendo en pocos días otras ordenes de captura contra funcionarios y concejales (cuídate Orlando, que van por vos) fue que a los verdaderos propietarios del predio, humildes campesinos de la región, les mostraron otro contrato y solo les entregaron 300 millones de pesos del precio, siendo que el grueso de la suma pagada por el Municipio se repartió entre los funcionarios implicados y un concejal, de quien la directora del Dagma es su ficha política.

Repitamos: Polo, por ningún lado. Solo apareció para recitar su conocida retahíla acerca de esperar los fallos judiciales y de tomar, allí si, las medidas legales pertinentes.

Vienen creciendo por ahí otras tormentas que amenazan en convertirse en huracanes, como el de Emsirva, pero el autor de este blog aun no tiene los datos completos y, para no parecer chismoso, nos abstenemos por ahora de divulgarlos. Lo que si se puede decir es que esto se estaba presintiendo y, porque no, esperando. El inefable Polo nombró en casi todas las secretarias a secundarios personajes salidos de las entrañas de la casta política que lo apoyó durante su campaña a la Alcaldía y el decir en Cali era que cada concejal gobiernista venia haciendo de estas dependencias su caja menor. Por tanto, los escándalos citados y los por venir son la lógica consecuencia de haber parcelado la Administración y de haberle entregado prácticamente una patente de corso a estos voraces depredadores del erario publico para hacer y deshacer en cada una de ellas.

No cabe duda. El alcalde Polo desapareció como primera autoridad del municipio. Algunos afirman que permanece secuestrado en su despacho. Otros, que el que aparece en los noticieros no es más que un clon o un androide al que solo se le activó el chip de hablar m….

Por mi parte, sigo pensando que es un alcalde invisible, apenas apropiado para una ciudad que parece empecinada en esconder para otros y para si misma su desastrosa realidad actual.

14.10.05

LA DECEPCION COLOMBIA

***CARTA DESDE CALI***Gracias por su visita***

Y tocó escribir sobre la Selección. No tanto para sumarse al coro de los indignados o los resignados, que son mayoría, sino para intentar ejercer un mínimo desahogo de esta inevitable sensación de vergüenza y desolación que produce el hecho de que nos hayamos eliminado nosotros mismos.

Parece increíble. O mejor, es increíble, que cuatro años después estuviera uno frente al televisor viviendo exactamente la misma situación: Ganarle de visitante al difícil Paraguay para nada, sumándole la indignación de quedarnos esperando una ayuda de los argentinos, que obviamente nunca llegó. Por favor! Se que a todos nos quedó la impresión de estar inmersos en un absurdo deja vu, que amenaza con repetirse hacia la eternidad si no pasa algo.

Pero, ¿que puede pasar? Nada, seguramente. Porque sencillamente, en el fútbol como en el país, pasa de todo para que no pase nada. Como parte del sainete las reacciones de toda clase aparecen por punta y punta. Los periodistas deportivos, esos campeones de los pronósticos y los análisis después de los partidos, hablan del fin de una era, del replanteamiento táctico, de las roscas, etc. O sea, las mismas vainas que hablaron hace cuatro años. Los jugadores y los técnicos hablan, cómo no, de la responsabilidad que asumen. Me gustaría oírlos decir lo mismo si dejarse eliminar de esa forma tan miserable tuviera pena de cárcel o, por lo menos, una jugosa multa o un buen juetazo en el trasero, como en la legislación indígena. Pero, que va.

Dejando de lado todos estos lugares comunes, se pregunta este humilde hincha: Y de los dirigentes, ¿qué? Porque ya sabemos que al técnico y a la mayoría de los jugadores les llegó la hora de salir de la Selección. Sin embargo, de esta mafia de personajes dedicados a vivir del fútbol nacional, nadie dice mayor cosa, aunque algunas voces empiezan a levantarse. Es el colmo que estos señores, que nos han llevado de fracaso en fracaso, dándonos contentillo con triunfos pírricos o con laureles marginales, pasen siempre agachados. Son intocables?

No creo que exista ninguna empresa que se aguante a un directivo que maneje el negocio con la ineptitud y la ineficacia con que estos personajes han manejado el fútbol nacional, y en especial, la Selección Colombia. Hace rato estarían en la calle. Pero por cosas que el común de los mortales no logramos entender los directivos del fútbol sobreviven tozudamente a cuanto fracaso ha sucedido. Y no es que el Gobierno no haya intentado meterle mano a la cosa. Pastrana quiso intervenir, pero le fue peor que con las Farc. Una ley que se propuso en el Congreso para meterlos en cintura quedó más hundida que el Titanic. No obstante, dada la forma como el Estado maneja mucho de sus asuntos, a lo mejor nos hemos salvado de una debacle peor. Y así han seguido las cosas.

En mi concepto, el error en la estrategia que se ha seguido contra estos señores está en que siempre termina hablándose de la plata y de los libros de contabilidad, como si allí estuviera el quid del asunto. Todos sabemos que un libro de contabilidad es la cosa más fácil de manipular o falsear. Por tanto, las cuentas de estos personajes, salvo por algún ocasional desliz, como el asunto de las boletas del mundial pasado (recuerdan?), son impolutas, y seguirán siéndolo. En esas materias ellos son campeones mundiales invictos. Además, el asunto de las transacciones en la venta de jugadores y otros temas relacionados es uno de los secretos mejor guardados del mundo y la FIFA, esa Cosa Nostra del fútbol internacional, ha sido celosa guardiana de tan vitales intereses. Dentro de sus estatutos existen cláusulas supranacionales que la habilitan para excluir al país cuyas autoridades se atrevan a intervenir en tales asuntos. Palabras mas, palabras menos, puro y físico chantaje.

Volviendo al asunto, cómo, entonces, sacar de una buena vez a toda casta de “dirigentes” del fútbol para intentar al menos un manejo distinto del que hemos venido padeciendo? No lo se, pero me resulta muy difícil aceptar la idea de que en este país, de tanta incontinencia jurídica, no existan o no puedan llegar a existir la forma de deshacernos de estas improductivas lacras. Si es del caso, que se declare el asunto como de interés nacional o que se aproveche la huelga de futbolistas con que nos amenazan por estos días, para hacer una huelga de hinchas, a ver si por ese lado se logra remover esa vetusta pero imperturbable maquinaria. Se escuchan sugerencias.

Mientras tanto, digamos que Ecuador es Colombia en el Mundial. ¡Ecuador vive, carajo!

8.10.05

ORTOGRAFÍA SUBVERSIVA



Los señores de las Farc, aparte de contribuir con denodado empeño en la renovación de la red telefónica del país, a través de la metódica voladura de torres de comunicación, han emprendido una agresiva ofensiva militar contra la ortografía, esa sutil y alevosa forma de dominación ideológica de las clases burguesas contra los inermes sectores populares. Así se puede apreciar claramente en las fotografías publicadas arriba.

En tal sentido, el autor de este blog ha tenido acceso, en exclusiva, al siguiente comunicado emitido por la dirigencia subversiva a todos sus frentes en el país:

“Desde las montañas de Colomvia,
Enero de 2.005

"Cordial y rebolucionario saludo a todos los combatientes del pueblo de Colomvia:

"El Secretariado General de las FARC, en reunión hurgente celebrada la última semana del año anterior, decidió trasar las siguientes directibas obligatorias para todos los frentes rebolucionarios de nuestra organisación:

"Se hace necesario conbatir al enemigo burgues y a las oscuras fuersas oligarquicas que lo respaldan también desde un plano ideolojico. Por esa razón, en el análisis dialeptico materialista de las dibersas formas de lucha rebolucionaria planteada por nuestra organisación, hemos deteptado que las clases oligárquicas bienen planteando una forma de dominación ideolojica a través del uso de la llamada “hortografía”, con la cual sojusgan al pueblo obligándolo a usarla en todos sus escritos. Incluso hemos llegado a saber que hasta a los niños de las clases humildes los han idiotisado al coasionarlos a usar las llamadas “reglas de hortografía”, creadas por los ideólogos burgueses pa labarles el cerebro y no permitir su libre y lejitima ezpresión escrita.

"Compañeros rebolucionarios y combatientes: Debemos ganar también la batalla ideolójica contra la oligarquía opresora. Por eso debemos dar ejemplo. De esta manera, a partir del 1º de enero de este año se declara como objetibo militar la hortografía en todas sus formas. Nos hemos fijado la meta que en el plazo de dos años, en todo caso, antes de que el dictador Álbaro Uribe termine su mandato, todas las reglas ortográficas deberán estar destruidas o, por lo menos, amenasadas.

"Empesaremos por el uso de la “v”, que ha sido infiltrada por el enemigo inperialista en nuestra propias filas. No permitiremos que sobrebiba ninguna “v”, la cual, una bez eliminada, deberá ser reenplazada por la “b”, que es más autótona y mas propia de la indiosincrasia de nuestro pueblo, porque con ella se escribe bruto, bobo, burdo y demás expresiones de origen popular. Después se les daran instrusiones sobre otras letras de origen burgués.

"De acuerdo con estas instrusiones, el compañero combatiente de cualquier rango que sea sorprendido usando la citada letra esta le será decomisada de inmediato, y se le seguirá juicio rebolucionario. A partir de la fecha todos los nombres y apellidos que lleven la citada letra serán cambiados de inmediato, a escepción del pertenesiente al camarada Manuel Marulanda, que seguirá llevando el apellido Belez, por cuestiones tácticas de ocultamiento ante el enemigo.

"En todas las consinas escritas después de cualquier incurción rebolucionaria contra el enemigo deberá suprimirse la letra declarada como enemiga de las clases populares, la cual será remplazada por la “b” rebolucionaria. Para este efepto emos encargado a nuestros compañeros en Europa para que nos consigan esprays de pintura especial, que ya bienen programados para escribir las consinas sin la citada letra.

"Camaradas: No desmayemos. El triunfo está cerca. Biban las Farc. Biba la lucha rebolucionaria.

Secretariado General.”





3.10.05

LOS TITIRITEROS

La reciente muerte del estudiante Johny Silva dentro del campus de la Universidad del Valle y la polémica desatada alrededor de este hecho me recuerda la novela El Titiritero de Gustavo Álvarez Gardeazabal.

Escrita hace ya varias décadas, en medio del fragor de las luchas universitarias de los años 70, si mi memoria no me falla, se basa en un hecho similar ocurrido en Cali en aquella época. Narra, con el desfachatado estilo del autor y desde las perspectivas enfrentadas de quienes, por un lado, pretendían crear un mártir que sirviera de icono de la lucha revolucionaria estudiantil y, por el otro, los que señalaban al muerto como un peligroso delincuente, como la información sobre el hecho y, en especial, sobre la personalidad del estudiante asesinado, se manipula al extremo para desinformar y para ganar adeptos en pro o en contra de las recalcitrante opiniones de los bandos enfrentados. Detrás de esa muerte, un invisible titiritero manipulaba los hilos siniestros de la mentira para ocultar la verdad a favor de un propósito que para cada uno era suficiente justificación.

En Popayán, hacia finales de los 70 también recuerdo el asesinato, a manos supuestamente del Ejército, del estudiante Tuto González, hermano del ex ministro Camilo González, actual y prominente figura intelectual de la izquierda. En su tiempo, el nombre de Tuto sirvió de bandera de protesta en cuanto mitin universitario se celebraba y su nombre, a punta de graffitis y volantes, se volvió famoso, convirtiéndose en una especie de leyenda que todavía se recuerda en esos lares. Sin embargo, sobre la forma y la autoría exacta de su muerte nunca nada se supo. ¿Para qué? A unos les servia su muerte como martirio, por lo que el responsable era el Estado opresor. Y al Estado no le convenía llegar al fondo del asunto para no darles más argumentos a sus opositores, siendo que todo parecía indicar que sí fueron militares los autores del asesinato. Por ende, convenientemente la nebulosa del tiempo sepultó el hecho en el olvido, a excepción de su familia, que seguramente lo recuerdan como hijo o hermano, no como mártir.

Ahora, el debate en Cali se ha centrado sobre la responsabilidad o no de la Policía, a través del ESMAD, en el homic
idio de este joven. Mientras casi todo el estamento universitario, respaldado por el Gobernador del Valle, señala que las fuerzas policiales sí entraron a la sede de la Universidad, ubicadas en el sur de la ciudad, el comandante de esta institución niega esa circunstancia. Este último aduce que no existe evidencia alguna al respecto y que las autoridades universitarias se basan para su señalamiento en testimonios dudosos. Obviamente, también niega de entrada la posibilidad que haya sido una bala oficial la que segó la vida de Johny Silva, pues afirma que los miembros de la fuerza antimotines no acuden armados con armas de fuego a reprimir escaramuzas como las del pasado 22 de septiembre.

Sobre esta situación publicamos aquí dos
fotografías, aparentemente tomadas el día de los hechos, en donde se ve claramente a la Policía dentro del predio universitario. Incluso, en la página donde se publicaron, aparece una fotografía más, prácticamente en primer plano, del estudiante muerto, cuyo rostro se aprecia bañado en sangre. Curiosamente estas fotografías no han aparecido publicadas en los medios de comunicación, siendo que, al menos en principio, son piezas probatorias importantes en el esclarecimiento de esta grave situación.

Lo que llama la atención es la posición de la Policía que, a través de su comandante en Cali,
coronel Gómez Méndez, niega rotundamente el ingreso a la universidad, pero que plantea, a su vez, una interesante disyuntiva: Y sí la fuerza policial entró, que podía impedir jurídica o legalmente que lo hiciera, siendo que a esta institución le está otorgada la función de reprimir el delito en cualquier lugar del territorio nacional y que la llamada autonomía universitaria no exime a las universidades de la aplicación de la autoridad en esta materia. La aclaración se hace porque existe en el ambiente la creencia de que si la Policía entró ilegalmente a la Universidad eso automáticamente la convierte en responsable de la muerte del estudiante, lo cual no es necesariamente cierto.

En principio, podría caberle razón al comandante policial. La Constitución le otorga a las autoridades policiales la función de reprimir el delito a lo largo y ancho del territorio nacional, función dentro de la cual puede, en los casos de flagrancia, capturar personas y allanar inmuebles sin previa orden judicial. Y de esta jurisdicción no están eximidas, que sepamos, las universidades, por mas autónomas que se declaren en la misma Carta Fundamental. De esta forma, si un grupo de vándalos, que pueden o no ser estudiantes universitarios, se dedican a dañar automóviles y apedrear edificios en plena vía publica, en ejercicio de un supuesto derecho a protestar violentamente contra algo o alguien (el TLC, en este caso), no se puede aceptar que después de los desmanes corran a cobijarse en los predios de la universidad como si este fuera un territorio blindado contra la acción legítima de la fuerza publica. En tales casos, el operativo policial se encuentra respaldado en el contexto del derecho y la ley.

Pero el hecho de que la Policía esté amparada por la ley para reprimir una asonada estudiantil, no la habilita para emplear una fuerza excesiva y letal, que resulte en daños graves en la integridad física de los involucrados, o en su muerte. La mayoría de los países tienen como norma dotar a sus fuerzas policivas de elementos coercitivos, tales como balas de goma, chorros de agua y gases lacrimógenos, para efectos de reprimir protestas y mítines callejeros. Por tanto, a un operativo de esta clase no puede acudir la Policía dotada con armas de fuego. Y aunque es probable que en el curso de las acciones se presenten ataques armados contra la Fuerza Publica, nada extraño en un país como el nuestro, tampoco esta situación la faculta para abrir fuego indiscriminadamente en un escenario en donde se mezclan culpables con inocentes, y el riesgo de herir o matar a ciudadanos inermes es altísimo.

En el caso de Johny Silva, las primeras indagaciones muestran que el proyectil disparado sería de un arma corta, probablemente tipo pistola. Sin embargo, la fotografía que mencionamos parece mostrar que sufrió varias heridas, dada la profusión de sangre que se aprecia, que no es común en heridas provocadas con este tipo de armas. O que el disparo recibido pudo ser con un arma larga, que ocasiona gran daño físico dada la dimensión y la alta velocidad de sus proyectiles. Por otro lado, al parecer el tipo de proyectil no correspondería a los que usan las fuerzas policiales. Por tanto, como es inevitable, deberá esperarse a que se efectúen todas las exhaustivas investigaciones del caso para sacar conclusiones definitivas.

Lo que si se reclama es que, al menos en este caso, se haga de verdad una investigación seria, que permita saber a ciencia cierta frente a toda la ciudadanía caleña, y en especial a la dolorida familia de este joven, que fue lo que pasó esa fatídica tarde. Probablemente, Johny estaba en el lugar de su asesinato pretendiendo estudiar con el ahínco y la dedicación que su familia y sus amigos declaran que lo hacia, tal vez con el propósito soñado de ser un profesional y de ayudar a su humilde familia. Pero de lo que si estoy seguro es que, cualquier cosa que estuviera haciendo o pensando, nada tenia que ver con convertirse en un mártir forzoso de una causa que, por ahora, nadie tiene clara ni nadie entiende.

Paz en su tumba.

LA CASA VACIA

La casa yace, yace sin remedio, fantasma de sí misma, yace, yace, la casa pasa por sus vidrios rotos, penetra al comedor que está hec...